Hoy me dio por hacer listas a lo Rob Flemming (o Gordon, dependiendo si te gusta leer o ver películas). Digamos que comenzó con el furor en la oficina sobre la mandada a callar real a.k.a. "¿Por qué no te callas?" que le hicieron a la mierda esa que mal llamamos presidente de Venezuela. Por cierto, buenísima. Lo cierto es que el mundo se ha desbordado por un hecho insignificante, aunque hilarante. Esto me llevó a pensar en muchas tonterías frustantes: preguntas sin respuestas sobre el presente de Venezuela, que luego extrapolé a la historia del mundo ...y luego ya me tuve que poner a trabajar so pena de perder mi trabajo por tragamoscas. Así que pasado el día, y relajado en casa, descargo una lista de cinco "cosas" que tienen más fama, atención e importancia de lo que merecen. Sin orden comienzo.
La Mona Lisa: Porque este cuadro es uno de los timos más grandes que nos han empotrado en nuestros cerebros. Vamos a ver: Es un maldito retrato. Punto. Y chiquito. Ok, que está bien pintado, si y también otros cuantos miles y miles de retratos en todo el mundo. Entonces ¿cuál es el rollo con La Gioconda? "Ohhhh que es enigmática, no se sabe si era un autoretrato", como si Leonardo fuera el único pintor que iba por ahí en la vida con un arcoiris interior. "Ohhh que su técnica es deslumbrante", si, y es un retrato de una tía simplona. "Ohhhh, ¿qué oculta la misteriosa sonrisa de la dama retratada?. Yo tengo la respuesta: nada. La tía no se quedaba tranquila y Leonardo le tuvo que gritar: "¿Por qué no te quedas quieta?" Volviendo al tema, cualquier pintura negra de Goya le patea el trasero a la Mona Lisa, pero hace mucho ya que nos hicieron la transacción compra/venta de un felino hecho pasar con disimulo por liebre. Y con el Dan Brown ése ya como que no hay vuelta atrás. Medalla de plata: "Sin título 5" de Miró. Son tres puntos negros en un lienzo blanco (les juro que no me lo estoy inventando), y ni siquiera le puso un título. Joder, una lista de mercado puesta con un imán en la nevera es cien mil veces más artística que eso. Por lo menos habrá inspirado a Yasmina Reza a escribir esa maravilla teatral llamada ART (en serio).
Bob Dylan: Mientras escribo el nombre casi escucho la paciencia huir despavorida de quien lea esto. Pero seamos francos, ¿Quien aguanta un par de horas seguidas de esa voz? Claro que tiene letras buenas (coño, "Masters of War" es una vulgaridad, y "Not Dark Yet" es preciosa) pero Dylan canta como si estuviera tratando de imitar a Keith Richards imitando a su vez a Alvin y las Ardillas. Para acrecentar los males, lo nombraron Voz de su Generación, título que suena bien hasta que caes en cuenta que dicha generación le tocó elegir entre ir a Vietnam o convertirse en asquerosos hippies. "Bob ¿Por qué no te callaste y buscaste un cantante?, sin ir muy lejos tenías a cualquiera de The Band con cuerdas vocales que no hacen cundir el terror". (Su Señoría, planteo "All along the Watchtower" por Hendrix como prueba irrefutable de que sus canciones suenan mejor en boca de otros). Medalla de Plata: Andrés Calamaro, porque con tantos cantautores habidos por doquier, tuvo que venir a copiarse del que canta más feo de todos.
Lo que el Viento se Llevó: Uff!, Esta no se salva ni metiéndole por computadora un par de monos voladores prestados del Mago de Oz, y es que además de mi paciencia, el viento ese también se llevó mis ganas de ver "películas clásicas de Hollywood" (las cuales retornaron al cabo de unos años -he de declarar- con Singing in the Rain, que es demasiado divertida). Si se animan a verla, sepan que la película pierde todo su interés más o menos en los primeros dos minutos. ¿Saben por qué? Porque la heroína con la cual hemos de identificarnos es una niña malcriada que se queja de no sé que verga insignificante delante de SUS ESCLAVAS SUMISAS QUE LA ATIENDEN, ninguna atreviéndose a espetarle un muy merecido "¿Por qué no te callas?". En cada escena la niña la caga más, y uno de masoquista va y la ve toda hasta el final, cuando el papanatas protagonista le suelta el "Frankly, my dear I don't give a shit". Y uno le responde: "Nooojoda chico, ¿tuviste que hacernos calar 5 horas de película para llegar a esa conclusión?" Esta joya es considerada la más romántica de todos los tiempos, por encima de Casablanca (la verdadera obra maestra del cine clásico) y Critters 2: El Retorno, pero Gone With the Wind es insulsa, aburrida, y prueba fehaciente que la cultura pop se nos vino abajo hace décadas. Medalla de Plata: "Chinatown", es tan mala que no me provoca ni insultarla.
El Coliseo Romano: Pasemos de una "obra de arte" mal interpretada a otra. El Coliseo como destino turístico es la mayor bofetada cultural que nos hemos dado los humanos, pues lo que otrora fue un circo construido con la sola finalidad de masacrar a gente para que otros se divirtieran, hoy es una maravilla del mundo. Y Ahí están, los tipejos disfrados de centuriones para que la gente estúpida se haga fotos con ellos. Aún no me explico cómo es que los gerentes de ese esperpento de piedra no han comprado Auschwitz o Birkenau para convertirlos en oasis fotográficos con somalíes disfrazados de judíos. Siento esta descarga, pero es que me enerva... así que corto la diatriba, no vaya a ser que me gane un "¿Por qué no te callas?". Medalla de plata: Cualquier pirámide: si, son bellas y espectaculares; sí, pero nadie recuerda que las construyeron a costa de la sangre y vidas de esclavos para que tu y yo nos tomásemos fotitos.
Larry King: Joder, si hay una celebridad televisiva que detesto es el entrevistador nefasto del infierno, a.k.a. Larry King, cuyo nombre en finlandés antiguo traduce en algo así como: Extraño hombrecillo verde al que le venera tanto su equipo de producción que no tiene por qué perder ni cinco de sus preciados minutos persiguiendo conejitas playboy para leer al menos la ocupación de sus entrevistados. Si fuera un infeliz cualquiera, hasta resultara divertido (como la miss norteamericana que habló de la educación de su país y de "The Irak"), pero cuando ser entrevistado por King comienza a considerarse como haber alcanzado el éxito, las cosas se ponen peliagudas. Lo divertido de este señor es que él solo se fastidia la reputación, así que no tengo que perder mi tiempo redundando ni tu leyendo...
Veamos la prueba A - Larry no sabe distinguir entre Ringo Starr y George Harrison:
Veamos la prueba B - Larry no se enteró de una pequeña serie de televisión llamada Seinfeld:
Larry, hombre maldito, haznos a todos un favor y retírate de una vez, o como diría el Rey Juan Carlos "Por qué no te callas?". Medalla de Plata: Cualquier cosa en televisión menos Los Simpsons.
La Mona Lisa: Porque este cuadro es uno de los timos más grandes que nos han empotrado en nuestros cerebros. Vamos a ver: Es un maldito retrato. Punto. Y chiquito. Ok, que está bien pintado, si y también otros cuantos miles y miles de retratos en todo el mundo. Entonces ¿cuál es el rollo con La Gioconda? "Ohhhh que es enigmática, no se sabe si era un autoretrato", como si Leonardo fuera el único pintor que iba por ahí en la vida con un arcoiris interior. "Ohhh que su técnica es deslumbrante", si, y es un retrato de una tía simplona. "Ohhhh, ¿qué oculta la misteriosa sonrisa de la dama retratada?. Yo tengo la respuesta: nada. La tía no se quedaba tranquila y Leonardo le tuvo que gritar: "¿Por qué no te quedas quieta?" Volviendo al tema, cualquier pintura negra de Goya le patea el trasero a la Mona Lisa, pero hace mucho ya que nos hicieron la transacción compra/venta de un felino hecho pasar con disimulo por liebre. Y con el Dan Brown ése ya como que no hay vuelta atrás. Medalla de plata: "Sin título 5" de Miró. Son tres puntos negros en un lienzo blanco (les juro que no me lo estoy inventando), y ni siquiera le puso un título. Joder, una lista de mercado puesta con un imán en la nevera es cien mil veces más artística que eso. Por lo menos habrá inspirado a Yasmina Reza a escribir esa maravilla teatral llamada ART (en serio).
Bob Dylan: Mientras escribo el nombre casi escucho la paciencia huir despavorida de quien lea esto. Pero seamos francos, ¿Quien aguanta un par de horas seguidas de esa voz? Claro que tiene letras buenas (coño, "Masters of War" es una vulgaridad, y "Not Dark Yet" es preciosa) pero Dylan canta como si estuviera tratando de imitar a Keith Richards imitando a su vez a Alvin y las Ardillas. Para acrecentar los males, lo nombraron Voz de su Generación, título que suena bien hasta que caes en cuenta que dicha generación le tocó elegir entre ir a Vietnam o convertirse en asquerosos hippies. "Bob ¿Por qué no te callaste y buscaste un cantante?, sin ir muy lejos tenías a cualquiera de The Band con cuerdas vocales que no hacen cundir el terror". (Su Señoría, planteo "All along the Watchtower" por Hendrix como prueba irrefutable de que sus canciones suenan mejor en boca de otros). Medalla de Plata: Andrés Calamaro, porque con tantos cantautores habidos por doquier, tuvo que venir a copiarse del que canta más feo de todos.
Lo que el Viento se Llevó: Uff!, Esta no se salva ni metiéndole por computadora un par de monos voladores prestados del Mago de Oz, y es que además de mi paciencia, el viento ese también se llevó mis ganas de ver "películas clásicas de Hollywood" (las cuales retornaron al cabo de unos años -he de declarar- con Singing in the Rain, que es demasiado divertida). Si se animan a verla, sepan que la película pierde todo su interés más o menos en los primeros dos minutos. ¿Saben por qué? Porque la heroína con la cual hemos de identificarnos es una niña malcriada que se queja de no sé que verga insignificante delante de SUS ESCLAVAS SUMISAS QUE LA ATIENDEN, ninguna atreviéndose a espetarle un muy merecido "¿Por qué no te callas?". En cada escena la niña la caga más, y uno de masoquista va y la ve toda hasta el final, cuando el papanatas protagonista le suelta el "Frankly, my dear I don't give a shit". Y uno le responde: "Nooojoda chico, ¿tuviste que hacernos calar 5 horas de película para llegar a esa conclusión?" Esta joya es considerada la más romántica de todos los tiempos, por encima de Casablanca (la verdadera obra maestra del cine clásico) y Critters 2: El Retorno, pero Gone With the Wind es insulsa, aburrida, y prueba fehaciente que la cultura pop se nos vino abajo hace décadas. Medalla de Plata: "Chinatown", es tan mala que no me provoca ni insultarla.
El Coliseo Romano: Pasemos de una "obra de arte" mal interpretada a otra. El Coliseo como destino turístico es la mayor bofetada cultural que nos hemos dado los humanos, pues lo que otrora fue un circo construido con la sola finalidad de masacrar a gente para que otros se divirtieran, hoy es una maravilla del mundo. Y Ahí están, los tipejos disfrados de centuriones para que la gente estúpida se haga fotos con ellos. Aún no me explico cómo es que los gerentes de ese esperpento de piedra no han comprado Auschwitz o Birkenau para convertirlos en oasis fotográficos con somalíes disfrazados de judíos. Siento esta descarga, pero es que me enerva... así que corto la diatriba, no vaya a ser que me gane un "¿Por qué no te callas?". Medalla de plata: Cualquier pirámide: si, son bellas y espectaculares; sí, pero nadie recuerda que las construyeron a costa de la sangre y vidas de esclavos para que tu y yo nos tomásemos fotitos.
Larry King: Joder, si hay una celebridad televisiva que detesto es el entrevistador nefasto del infierno, a.k.a. Larry King, cuyo nombre en finlandés antiguo traduce en algo así como: Extraño hombrecillo verde al que le venera tanto su equipo de producción que no tiene por qué perder ni cinco de sus preciados minutos persiguiendo conejitas playboy para leer al menos la ocupación de sus entrevistados. Si fuera un infeliz cualquiera, hasta resultara divertido (como la miss norteamericana que habló de la educación de su país y de "The Irak"), pero cuando ser entrevistado por King comienza a considerarse como haber alcanzado el éxito, las cosas se ponen peliagudas. Lo divertido de este señor es que él solo se fastidia la reputación, así que no tengo que perder mi tiempo redundando ni tu leyendo...
Veamos la prueba A - Larry no sabe distinguir entre Ringo Starr y George Harrison:
Veamos la prueba B - Larry no se enteró de una pequeña serie de televisión llamada Seinfeld:
Larry, hombre maldito, haznos a todos un favor y retírate de una vez, o como diría el Rey Juan Carlos "Por qué no te callas?". Medalla de Plata: Cualquier cosa en televisión menos Los Simpsons.
Bueno amigos, hasta aquí nos trajo el río. Esta lista de elementos "overrated" da para hacer un TOP 100, y ya me voy animando a continuarla la próxima semana con Woody Allen, los Oscars, Coldplay, celebrities pendejas y las Patas de Gallo (en serio, ¿cuál es el terror? son sólo rayitas en la cara...). Gracias por leer hasta aquí, quienquiera que sean.
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