Aquí viene. Falta poco.
De verdad quiero que esta película me guste, aun cuando mis expectativas son escépticas (pero a la vez optimistas).
Tengo muy presente el horrible título, largo como le gusta a George Lucas. También recuerdo el antes y el después de ver el Episodio I de Star Wars. Harrison Ford está viejo mal. El afiche está hecho como por inercia y no me convence la ausencia de Henry Jones Sr. Además, teniendo 3 películas que son fabulosas, ¿realmente necesitábamos una cuarta?
Creo que no. Pero está por llegar. Y ya que está, quiero que sea tan buena como las otras tres.
¿Por qué no?
Personas de mi edad conocemos a Indiana Jones desde que tuvimos uso razón. Coño, Temple of Doom fue la primera película que ví en el cine. Han pasado 20 años y el cariño por el personaje no ha mermado.
Ahora está la calavera de cristal. ¿Qué pasará si es mala?
Tardaré en reconocerlo. Pero como dije antes, yo quiero que me guste. No espero más que entretenimiento y que me traten al prof. Jones con dignidad.
No he querido ver ningún trailer (bueno, sólo éste), así que en casa hablamos y conjeturamos sobre las posibles tramas argumentales y sorpresas que serán develadas el 22. Es obvio que Indy va a ser papá, pues faltando Sean Connery no pueden bajar un escalón en la evolución del personaje. Si la relación padre/hijo fue lo mejor de La Última Cruzada, entonces cabe esperar que la fórmula se aplique pero en reversa: Indy becomes the father.
Si a esto le sumamos la fijación temática de Steven Spielberg por contar historias sobre los hijos y sus padres (o la ausencia de ellos), es cómo elemental imaginar que el "ahijado" de His Bergness, o sea, Shia Lawhatever (o "mutt", que significa "cacri", "yuso", "chucho") será el hijo perdido de Indiana Jones. Padre e hijo comparten nombres de perro. Espero que el muchacho no sea el Jar Jar de la calavera de cristal.
Otra cosa que llama la atención son los rusos. Ya veremos de qué va este peo. Yo hubiese preferido el guión de Darabont sobre nazis exiliados que buscan vengarse del hombre del látigo, pero qué demonios, si no filmaron ese guión, por algo será. Además, tremendo es el potencial dramático/divertido de un encontronazo entre Marion Ravenwood y Cate Blanchett, ambas de armas tomar. Y hasta aquí dejo de adivinar. La calavera de cristal me da igual. Yo la verdad es que no le he querido dar más vueltas al asunto, porque luego me hago un esquema de lo que espero ver y eso me distrae de apreciar lo que es. Ya se discutirá sobre lo que pudo ser, que para nosotros los fans, siempre es mucho (y mejor).
Pero quiero que me guste. Rayos!
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