Me pongo serio en este escrito. Hace unos días vimos la campaña electoral disfrazada de documental sobre calentamiento global de Al Gore y la verdad es que uno no se puede quedar indiferente. No trato de poner en duda las intenciones del personaje, pues lo mejor es pasar de él y ver el inescapable tema moral que nos plantea. Mi intención no es decirles que vean An Inconvenient Truth, que es lo que hace todo el mundo: se lavan las manos diciendo "yo ya hice mi parte..." y siguen con su ritmo de vida. Tampoco es dármelas de gran salvador. Lo mejor de esa película es que no pide que abandonemos las cosas que nos gustan, sino que hagamos un mejor uso de ellas. Por eso creo conveniente relatar la idea que me surgió, la cual espero poner en práctica cuanto antes (y relatar su progreso en este blog).
Además de usar la bicicleta a diario, me propuse reciclar, tanto en casa como en la oficina, pero además plantear una campaña desde otro punto de vista. Esta actividad, tal cual la venden, no es más que un parche, y creo que quien se obsesiona por el reciclaje simplifica el problema. Es otro lavado de manos. La gracia no está en reutilizar todo, sino en gastar menos recursos de modo que no haya tanta basura que necesite ser reciclada.
Mi propuesta consiste en pedirle a las autoridades de la ciudad que instalen "contenedores de reciclaje" frente a los mercados, para uno mismo tirar los empaques sobrantes de los productos apenas sale de la compra, y presionar a los medios locales que difundan estas acciones. La intención es hacerle saber a los fabricantes que no necesitamos que un yogurt, por ejemplo, venga envuelto en cartón, plástico y demás colorines. Que para el consumidor, estos agregados son basura que hacen más pesada la compra y que por eso se los devolvemos. En otras palabras, que están malgastando su dinero. Venderles esta idea por el lado "verde ecológico" es utópico.
Piénsenlo. No les pedimos que bajen los precios, sino que no malgasten los recursos naturales. Así habría menos que invertir, transportar, reciclar... todos ganan.
Disulpen el sermón, pero veo necesario interiorizar el cambio para entonces exteriorizarlo con acciones. Aquí no valen buenas intenciones.
Lo que pasa es que me enviaron por e-mail la propuesta de una MEGA FARSANTE (tan absurda que más bien parece un chiste al estilo kitty bonsai) que dice que juntos podemos reajustar a la Madre Tierra con una "OLEADA BIOELÉCTRICA DE AMOR" y, como era predecible, me jodió la mañana.
Así que la despotrico: esta drogadicta afirma que unos seres de luz le dijeron que el 17 de julio debemos "encender la rejilla", es decir, meditar juntos para que nuestra energía curativa pulse hacia el centro de la tierra y regenere el corazón del planeta. Además recomienda (y cito) que sus "amigos de luz me han informado que la frecuencia de la canción Sky sent facilitará la apertura del alma y ayudará a sintonizar con la frecuencia requerida", y por supuesto escribe dónde conseguir el disco en cuestión. Le faltó decirnos cuál aroma de incienso poner, qué pulsera mágica comprar y cuánto cannabis fumar.
La madre que la parió y el padre que la desatendió.
Nuestro mundo requiere de gente pensante y actuante que no se quede en las buenas intenciones, sino que plantee soluciones prácticas. Hagan algo, por favor, que estamos todos juntos en esto.
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