17 agosto 2007

SIN RCTV PARTE 1: el sermón

Ya ha pasado un tiempo prudente que me permite hablar de esto con más calma. Antes de comenzar, quiero dejar claro que no soy chavista, pero tampoco apoyo la forma como se gerencia la oposición actual.
No entiendo cómo pudo ser tan sorprendente que cerraran el canal. Es decir, hace años que nuestro "world renowned azufre detector" nos reveló su plan maestro y su agenda personal. El hombre va a lo suyo: con él quien gobierna es él, los demás comemos mierda. Así que ¿por qué empeñarse a creer que va a cambiar o que lo van a obligar? Por eso me frustra ver las reacciones melodramáticas del cierre de RCTV, canal que tenía miles y miles de fans en el closet, según pudimos darnos cuenta durante sus últimos días.
No soy tan inocente como para no darme cuenta que lo que se llora no es el canal per sé, sino lo que representa. Hay mucha razón. Pero así como es paja lo que dice el gobierno de que lo cerraron porque se les acabó la concesión (¿y a los equipos también?), también es paja que RCTV representaba la libertad de expresión (si, claro, la libertad de expresión de quién?)
A veces, o siempre, no sé, ...al menos en mi caso, irme del país fue lo que me hizo conocer más a Venezuela. Y lo que vemos por televisión es pura mierda que nada tiene que ver con la realidad. Ojo, con esto no propongo que sea todo Vale TV. Mi afirmación carece de valores comunistas, socialistas o capitalistas. Pero los medios de comunicación, sobretodo en Venezuela, no son más que vallas publicitarias en movimiento que venden tanto objetos como valores. Y todos llanos. Todos importados.
Debo aclarar que no apoyo los nacionalismos (por mí que quemen todas las banderas y se caguen en los símbolos patrios), pero así como le huyo al patriotismo ciego, también le tengo desconfianza a lo "importado impuesto". Venezuela quiere ser Estados Unidos. Y con "Venezuela" me refiero a la oposición, que es quien controla los medios. Es hora de ir reconociéndolo. En revistas, televisión y radio sólo vemos y oímos gente joven y atractiva que no hace más que jodernos y llevarnos a un consumismo acelerado, del que sólo pueden darse el lujo los que tienen más dinero (que es el menor sector de la población). El resto del país, que ES EL PAÍS, no está representado. O sí, pero en qué forma y hasta que nivel? Recuerden películas como Sicario, eso lo resume todo. Era y es hora de reevaluar los contenidos, pero haciendo un acto de conciencia, no dejándose amenazar por los rojos rojitos. A fin de cuentas, lo que sale en TV es la realidad, McLuhan tiene razón. De pronto la vida se trata de adquirir, y lo paradójico es que no hay con qué adquirir.
Para colmo de males, los medios están polarizados. Con lo cual no hay una vía de escape real. No es Chávez quien nos tiene locos. Son todos. Globovisión, por ejemplo, no hace más que legitimizar la dictadura, pues al pasarse todo el día echándole paja a los mandamases, el único mensaje que exporta es el siguente: "las cosas no están tan mal, pues sino estos tipos no podrían estar transmitiendo las cosas que dicen". Como son una panda de lerdos que actúan con el corazón en vez del cerebro, ahí están, magnificando la vaina día tras día.
En fin, mi posición es pesimista. Por eso me fui. Respeto quienes se adaptan, pero yo no podría. Ahora desde fuera veo lo de RCTV y me da rabia, pero no me sorprende. Esto es sólo el comienzo. Y tampoco me saca lágrimas. La última vez que vi RCTV fue cuando pasaban los "woperós" en Radio Rochela, y cuando pasaban Commando, lo cual nos lleva a la segunda parte de este rollo. Seguir discutiendo esto en plan serio es perder el tiempo. Mejor reir que llorar.

1 comentario:

  1. Anónimo1:15 p. m.

    Acertado sermón y estoy muy de acuerdo contigo... Como tú dices, el País no es realmente lo que nosotros conocimos como realidad diaria. Viviamos en una especie de Matrix, la burbuja la llamo yo, y esto de Chávez fue como la pildorita roja (o era azul?) que nos hizo ver como eran las cosas... que ese 70 u 80% del país no existía para el resto. Ahora, que Chávez tenga moral para hacerse dictador, etc. etc. es otra cosa...

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