07 julio 2008

de vuelta...

A ver si logro reanimar los motores de este blog, muy abandonado tras las ferias del libro en las que tuve que soportar el más variopinto abanico de facetas humanas, desde el regateador con halitosis hasta el engendro críptico que hablaba para sí mismo, pasando por el sobón de libros (venía a tocarlos a diario pero nunca los compraba) y la vieja con complejo de libro gordo de Petete. No invento. Y Kevin Smith tiene razón: this job would be great if it wasn't for the fucking customers.

Pues bien, durante esos días descubrí la música de un tal Kevin Johansen (Muy recomendable su disco sur o no sur). Dice el Johansen éste que escribió su canción "MacGuevara's o Chedonald's" cuando fue a un concierto de Rage Against the Machine y, viendo que vendían camisetas con la imagen del Che, se inspiró a comentar sobre los que ganan indulg€ncia$ con escapulario ajeno.

Hablando de sabandijeo: Durante la feria del libro presencié un evento literario promovido por los mercaderes del sufrimiento ajeno. Se trató de una joya llamada "Yo soy Ana, dijo Ana Frank", libro escrito por su "amiga" Jacqueline van Maarsen, y que automáticamente desciende a lo más hondo del barril cultural, haciéndole digna compañía a los diarios de Kurt Cobain y a la película Chapter 27 o como coño se llame. Al parecer, el Holocausto no es tan terrible después de todo, quiero decir, nos ha servido para incontables obras culturales y ha generado muchos empleos. También en esos días me percaté que Ana Frank tiene su propio musical tipo Broadway: "El diario de Ana Frank, un canto a la vida".

I kid you not:



Y si se fijaron bien, lo presentan en un teatro con nombre de helados. Vamos, no voy a dar sermones, pero:




¿Qué le sigue? ¿Un helado con sabor a lágrimas de niñita judía, 100 % kosher?

Coño, gente, esto está mal.

3 comentarios:

  1. Anónimo3:53 p. m.

    Hola, primera vez por acá!

    Ciertamente, está muy mal.

    Primero porque se supone que el arte es honesto y limpio; segundo, porque las grandes tragedias pueden ser documentadas y difundidas, pero manteniendo un mínimo de respeto.

    Y en lo particular me da mucha rabia ver que lo que está mandando en cuanto a tendencias comerciales es todo lo contrario, es la búsqueda del lucro a través de la combinación del mal uso del arte con la explotación amarillista de las tragedias humanas...


    Muy interesante tu blog! Seguiré viniendo.

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  2. Siempre me ha parecido extraño que nadie ha vendido brazaletes conmemorando el holocausto, o algo así. Al estilo Lance Armstrong y su banda amarilla para conmemorar la muerte de su testículo

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  3. Anónimo9:02 p. m.

    bUENO gracias a que esa compañia HD compro el teatro no se tiro abjo porque ese era el plan original antes de aparecer esta gente,,y si no deja de ser ironico perooo....

    La NELLY

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