13 diciembre 2009

Música 2009


Cierra el año, germinan listas por doquier. Esta va de música. No es la primera vez que reconozco que soy un dinosaurio cuando se trata de abrir mente y oídos a cosas nuevas, con lo cual pongo de manifiesto el poco rigor histórico que pueda contener este escrito. Sin más pompa comienzo:


...y mientras lees, puedes ir escuchando...
(update: sé que algunas canciones no quieren hacer play, espero arreglar esto)


Se hace difícil hacer listas de álbumes cuando es un concepto cada vez más arcaico en el sentido tradicional. Este año no pagué ni un céntimo por la música, y no porque no hubiese quien se lo mereciera, sino como una cuestión de principios ante la estancada y anacrónica industria discográfica. He aquí mi solución: las disqueras se encargan de producir y promover el disco, que se reparte gratuitamente por internet, como anuncio publicitario para el concierto (experiencia que no puede ser reproducida sino in situ) y a cambio se llevan un porcentaje de las entradas y el merchandising. Todos ganan. Y quien anhela el disco físico, que pague un print-on-demand.

Radiohead volvió a intentar hacer mutar las reglas del juego (o sencillamente hicieron lo que les dio la gana, que a efectos prácticos es lo mismo). Su gran canción "These are my twisted words" quedó en poca cosa, tal vez por no ir acompañada por un larga duración, pero nos recordó que esto era de lo más normal hace décadas (por ejemplo, The Beatles editaron muchas canciones sin que llegasen nunca a pertenecer a un álbum). Es una contradicción de mi parte que en la era de downloads y canciones sueltas regadas dentro de un ipod, me queje porque una de las mejores bandas se implique en adaptarse. Smashing Pumpkins siguió los pasos. Hace días Billy Corgan nos regaló "Song for a Son" una psicodélica canción que abre el disco "Teargarden by Kaleidyscope) compuesto por 44 piezas que irá dejando en su página web a medida que las vaya terminando.

El evento más genial, a mi parecer, fue Dark Night of the Soul, una colaboración entre Sparklehorse (admito no saber quién es), Danger Mouse y David Lynch. Se trata de una banda sonora para una película imaginaria que existe en la mente del usuario y que cuenta con un envidiable lineup de colaboradores tales como Frank Black, The Flaming Lips, Julian Casablancas e Iggy Pop, entre otros). Cada canción es digna de mención (cosa que no haré por flojera) y supongo que la experiencia se engrandece con el aporte del surreal director, quien elaboró un libro fotográfico que va de la mano con la música (y que yo no he visto). Dark Night of the Soul, el disco, nunca salió editado por problemas entre las disqueras, así que los artistas responsables decidieron vender el libro e incluyeron un CD en blanco con una nota: "por razones legales este soporte no contiene música. Ház con él lo que te provoque".

Awesome.

Con respecto a los colaboradores del disco anterior, muchos se destacaron en el 2009 con méritos propios. Por ejemplo, Julian Casablancas (The Strokes) grabó un proyecto en solitario un poco duro de roer para mis gustos, que no obstante, crece con cada escucha. Hablo de Phrazes for the Young. Recomendable. Iggy Pop desvió su atención hacia la "chanson", nada más y nada menos. El resultado es para deshacerse en elogios. Anoten: Preliminaires. Frank Black no hizo más que volver a reunir a sus Pixies e irse de gira para celebrar (cash in) el 20º aniversario de Doolittle. Mi única queja: que no pasaron por Madrid. The Flaming Lips sacaron un espeso doble disco sólo para los más fans.

Hablando de bemoles, la gran cagada la puso U2 con No Line on the Horizon, o como prefiero llamarlo "Pro Tools Demo Reel". Otros inentendibles trabajos fueron el "Raditude" de Weezer, las versiones que hizo Beck de Velvet Underground y Leonard Cohen (aunque celebro que cada artista pruebe nuevas cosas) y la banda nueva de Ben Harper, Relentless7, que si bien no apesta, está a años luz del carisma de sus Innocent Criminals.

Para salir del bache musical, una rápida mención a quienes pasaron sin pena ni gloria. Me duele comenzar hablando de Eels, pero su Hombre Lobo tuvo demasiadas canciones de relleno. Lo mismo con el New Tide de Gomez (que sin embargo se destacaron con la pegajosísima "Airstream Driver"), Love2 de Air, Monsters of Folk, Wilco de Wilco, el regreso de Rancid, la segunda parte del "7 Worlds Collide" de Neil Finn (acompañado por miembros de Radiohead y Wilco), Built to Spill (interesante, pero no más), Bill Callaghan (presten atención a "Faith/Void" en "Sometimes I wish I was an Eagle"), The Open Door de Death Cab for Cutie y Backspacer de Pearl Jam.

Permítanme un paréntesis para comentar sobre Pearl Jam, que a partir de este disco debería llamarse "Eddie and the Jammers" o "Vedder Band" o algo por el estilo. Eddie Vedder es el mejor vocalista con vida y es una lástima que su compañeros de banda no se esfuercen por intentar alcanzarle tanto en composición como en ejecución. La banda ha perdido puntos por su doble discurso materialista (las letras hablan sobre desprendimiento pero ellos venden hasta ropa de bebé con sus logos) y musical (Stone Gossard elogia "Kid A" pero no se atreve a soltar su guitarra eléctrica). Total que Backspacer está lejos de ser un disco mediocre, pero tras sus escasos 30 minutos de duración deja la imborrable sensación de que si se lo propusiera, Pearl Jam podría sorprender. Al final, creo que es un trabajo para hacer nuevos fans, por lo facilón de sus temas más pop como The Fixer (poesía de tercer grado) o Johnny Guitar (Peor Riff guitarrero del 2009). En cambio, escuchen las baladas Just Breathe y The End.

En 2009, Nine Inch Nails decidió retirse de los escenarios y creo que va a ser muy beneficioso para quienes le seguimos. Cuando vi a Reznor y compañía en vivo salí desilusionado, habiendo sido testigo de una banda cansada y en piloto automático. Además, este señor está en una ola creativa muy prolífica e interesante. Librarse de los compromisos de una gira tendrán una buena repercusión. Quiero creer en esto, en parte, porque así sucedió hace 10 años cuando nuestros oídos fueron deslumbrados por The Fragile, una obra maestra que tardó 5 años en gestarse y que pide a gritos cualquier tipo de re-edición o mención en su décimo aniversario.

La gran re-edición fue la de The Beatles. Como dije, aún no he comprado nada, pero puede que me decante por la remasterización del catálogo de los Fab Four. Aunque es raro oírles con tanta perfección, doy bienvenida a esta nueva forma de escucharles porque estoy convencido que habrían grabado así si la tecnología se los hubiese permitido. Gran año para The Beatles, con el colorido juego Rock Band y todo. Ahora falta que editen Let it Be en DVD.

Otros veteranos -como Neil Young y su apuesta por la energía limpia (Fork in the Road), y Yusuf, mejor conocido como Cat Stevens- fueron irregulares pero bienvenidos. Todo lo que hagan estos señores es digno de escuchar y comentar. Es más, a su edad deberían estar gozándose sus royalties. Hasta sus canciones más sosas son superiores a las porquerías que pegan en las listas de la radio. Vivan los abuelos.

Para finalizar, quiero comentarles sobre las agradables sorpresas que me llevé este año. Descubrí a un tal Matt Ward, que prefiere llamarse "m.ward" y que además de trabajar bajo su nombre en solitario, milita en She and Him con Zooey Deschanel y en Monsters of Folk. Su disco "Hold Time" es como dicen en inglés "one for the ages". De un impecable pop de principio a fin, es el disco que mejor capturó mi atención y me hizo darle play más veces a lo largo de estos meses. Les recomiendo encarecidamente consigan una copia de esta joya, no se arrepentirán.

Sorpresa similar me llevé con los australianos Wolfmother, a quienes perjuré que el destino les encasillaría en el reino de los one hit wonders y me callaron la boca con esa declaración de instintos y pelotas llamada "Cosmic Egg": rock and roll del que nunca morirá. Que divertido! hasta la power ballad la pegaron del techo. Atentos a esta banda, ok.

Hablando de poder, 2009 vio nacer a Them Crooked Vultures, compuesta por John Paul Jones, Dave Grohl y Josh Homme, quienes aportan a la mezcla exactamente los mejores elementos de sus bandas, a.k.a.: Led fucking Zeppelin, Nirvana y Queens of the Stone Age. Un supergrupo al que le calza con honores tal catalogación. Lo suyo es una avalancha sónica acojonante. Escuchen, escuchen.

Y finalmente, mis alabados Sonic Youth. Si tengo que elegir un disco que represente el 2009, me quedo con "The Eternal": Señores y señoras: ¡Que banda!

3 comentarios:

  1. Ok... No he escuchado nada este año.
    Tomarè nota.

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  2. Them crooked vultures es la verga de triana.

    Y bueno Frank Black con Pixies (Cash In), pues fue el mejor cash in que he visto en mi vida.

    Cool recvords que no vi en tu lista

    The Dead Weather
    The Dirty Projectors: Blue Orca
    Animal Collective: Merriweather Post Pavillion

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  3. gracias por los comments.
    prestaré atención a las recomendaciones

    y sobre Pixies... se nota que estoy picado por no haberlos visto/escuchado en vivo.

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